Hace tiempo la Negrita escribía acerca de mi papá y el Charro Negro. Y podría pensarse que exagera un poco por su cariño de hija. Sin embargo, ¿exagera? Hace poco yo reflexionaba en esto: ¿cuántas veces hemos oído a mi papá decir: "No puedo hacer esto o no puedo ir allá o acá porque estoy cansado o porque es muy cansado"? ¿Cuántas veces hemos visto a mi papá flaquear o mostrar debilidad? Aquí no sé si exagero, pero realmente la respuesta es: nunca. Y es impresionante porque yo me recuerdo a mí mismo infinidad de veces pretextando cansancio para tal o cual cosa. Y no es que yo sea un flojonazo. Simplemente no tengo esa constitución de hierro y ese carácter de roble que tiene mi padre. La Negra no exagera, mi papá es más que el Charro Negro, porque éste es un dibujo y mi papá es carne y hueso de acero.
Gracias a Dios por la gran bendición de habernos dado un padre fuerte en cuyos brazos aún descansamos sus diez hijos.
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Tienes toooooooda la razón. Cuando voy al Centro del DF con mi papito, hay que ver. Mi papi me dice: "Ya estás cansada, Gordinflas" y yo muy segura le digo "No, papito, le seguimos" pero por dentro estoy pidiendo esquina, jajajja. En verdad que le doy gracias a Dios porque mi papito aún se puede dar ese gusto de salir a caminar buscando lo que quiere y nos da el privilegio de acompañarlo, porque eso es UN PRIVILEGIO, un gusto enorme poder salir con él y platicar aunque sea un poco en lo que caminamos.
ResponderEliminarPapito lindo, gracias por aguantarnos tanto y tantas cosas, pero sobre todo gracias por permitirnos ir todavía a tu lado.
Te quiero mucho papito.